Soy lo suficientemente cuerdo como para escribir libremente sobre mi imaginación. La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado. La imaginación circunda el mundo.
Esta frase se aplica perfectamente a un hombre, muy imaginativo por cierto. Me refiero a Ray Bradbury.
Conocido como el padre de la ciencia ficción, Bradbury publico en 1950 las famosas “Cronicas Marcianas”, sin saber que ese libro inspiraría y serviría de impulso a muchos científicos en el proyecto de llegar al planeta Marte, declaro Michael Meyer, responsable científico del programa de exploración del planeta Marte de la NASA.
Bradbury imaginaba un planeta Marte habitado por una raza en via de extinción, muy inferior a la raza humana.
Luego de observar las imágenes de Armstrong al pisar la Luna y del Curiosity, pisando Marte, solo pude imaginar que eso fue obra de varias mentes imaginativas, dotadas de una inteligencia muy superior al común de los humanos. Es cierto, el hombre es el animal más inteligente del planeta Tierra, pero, será el ser más inteligente del espacio infinito, donde queda aún mucho por descubrir.
Si analizamos todo lo que pudo lograr la inteligencia humana, por qué no podríamos analizar si existe otra mente más inteligente que creó no solo al hombre, sino todo el universo?, y si existiera, a su vez, como fue creado este ser?
Podríamos contentarnos con la teoría del Big Bang (la explosión inicial del universo), para explicar el inicio del universo y decir que la vida comenzó de la nada, o podríamos imaginar un ser superior, otra raza superior a la humana, otro universo donde hay vida, todo es posible.
Si los extraterrestres existen, será que ellos tienen los mismos problemas que nosotros, los recursos no renovables en escasez y se ven limitados por las leyes de la física para explorar mas allá de su sistema planetario.
Por el momento todo es especulación, nadie tiene la verdad absoluta, asi que no nos queda mas que disfrutar y aprovechar nuestra inteligencia superior hasta el dia que descubramos lo contrario.
NicMel