El rey ha muerto… Viva el rey!

Esta madrugada, al despertarme e intentar tomar fotos del amanecer, me despedí con todo el dolor de corazón de mi queridísima compañera de escapadas, de viajes y de aventuras, la que me ayudaba a ilustrarles este humilde blog con imágenes de mi día a día, de mi entorno, de lo que quiero compartir. Afortunadamente no hablo de “alguien” sino de “algo”, un algo muy especial: mi camcorder pequeñísima y manejable con una mano, la Sanyo Xacti C4 que me regalé durante mi estadía en Tokyo, adquirida en el inigualable barrio electrónico de Akihabara!
La camarita era una joyita, liviana, cabía en la palma de mi mano y era super sencilla de manejar, asi que cuando empezó a hacer unos ruiditos raros en el micrófono, me empecé a preocupar, pero cuando ya no se podía conectar a la pc para descargar fotos y videos ni recargar la bateria (una nueva que le compramos en navidad), era evidente que debía resignarme a “dejarla partir”, trabajó muchísimo para mí y le estaré eternamente agradecida por viajar siempre escondida en algún bolsillo de mis jeans, lista a saltar cuando mis ganas así lo quisieran.
Una vez hecho el duelo correspondiente, decidí tomar la Fuji Finepix S1000 de mi hija y salir a dar mi vuelta habitual al Lac des Nations esta misma mañana, aprovechando el sol, la brisa, las vacaciones que llegan a su fin y la temperatura agradable de estos días.
Lo que conseguí fue pelearme con la Fuji, no la conozco, la comprendo poco, pero a algo llegamos, al menos pude disfrutar del cantar de aves, músicos callejeros, viento y aguas del lago.

Al medio día, cuando Vic regresó, me pidió que lo acompañe a hacer algunas gestiones, cual fue mi sorpresa cuando lo que en realidad decidió hacer era darme un regalo que me hizo saltar de alegría: un blackberry “Curve” con una versión mucho mas moderna de mi Sanyo jubilada, la Xacti CA9, sumergible y en HD!!
Aun me parece increible, ahora la dejé cargando baterias, pero mañana no se librará de salir a pasear! 🙂