A las cinco de la tarde del 1 de setiembre salimos, con Luis Bareiro (@luisbareiro) para el largo viaje (casi tres días) desde Asunción con rumbo a Israel, donde estamos invitados por la Agencia de Cooperación Internacional de Israel (Mashav) para su curso anual de “periodismo en zonas de conflicto”.
Largo viaje, ademas, por el disgusto que invariablemente causa sufrir el aeropuerto de San Pablo en Guarulhos, que debe ser el peor del mundo en calidad de servicios a los usuarios.
Cuando nos habían confirmado las invitaciones se estaba desarrollando el duro enfrentamiento bélico entre Israel, nuestro anfitrión y la organización religiosa Hamas que controla la Franja de Gaza, uno de los territorios bajo autoridad palestina.
En estos materiales que a partir de hoy doy a conocer, usaré el término convencional “palestino” cuando deba referirme a la población árabe no israelí que habita el delgado rectángulo que limita a la antigua ciudad de Gaza, en la frontera entre Egipto e Isael, que todo el mundo conoce como Franja de Gaza y a los del país que se extiende el río Jordan, en el Este, y la línea irregular y más o menos paralela al Jordán y que pasa por Jerusalén, en el Oeste, que habitualmente se conoce como Cisjordania y a las instituciones y organizaciones de esta población árabe.
Hago la anterior salvedad porque en Historia y Geografia se conoce como “Palestina”, desde el día que así los bautizaron los romanos a la órden del emperador Adriano, a los territorios que hoy se reparten los palestinos y el Estado de Israel, fundado en 1948, bajo mandato de Naciones Unidas.
Justamente, el enfrentamiento que periodicamente sostienen los israelíes y los palestinos deriva del rechazo de estos últimos a aquel mandato de Naciones Unidas.
El día de nuestra partida estaba en vigencia una tregua por tiempo indefinido lograda bajo la mediación de Egipto el 26 de agosto, que hizo cesar los combates que se estaban librando desde hacía algunas semanas.
Una tregua ciertamene precaria pero hasta el momento, funcional, que nos dió gran alivio porque el enfrenamiento había escalado asta el punto que el 20 de agosto anterior, 12 días antes de nuestro viaje a Israel se leyó en los medios internacionales de prensa que la organización religiosa Hamas había dicho que como tres comandantes de las brigadas al-Qassam, Mohamed Abu Shamaleh, Raed al-Attar y Mohamed Barhoum, habían sido muertos durante ataques aéreos nocturnos israelíes sobre Rafah, en el Sur de la Franja de Gaza, ella intensificaría sus ataques a Israel con bombardeos al aeropuerto Ben Gurión, que es el mayor de Israel.
Llegamos sanos y salvos y ahora ya estamos instalados en el campus de Beit Berl donde se desarrollará el curso para el que vinimos y desde el que ya pude contactar con mi compañero Carlos Gomez Ferreira (@carlosgomezpy), quien conduce conmigo el programa Tarde de Perros de la 9.70 AM (@radio970am), para un primer reporte desde Israel para los oyentes de la radio que produjimos ayer 3 de setiembre y que trataremos de repetir a diario no solamente en Tarde de Perros sino también en Tierra de Nadie, el programa matutino de la radio, que durante estos días también está siendo conducido por Carlos.
En el reporte de ayer, hablamos de la situación general y de alguas cosas que me llamaron la atención aquí en Israel.
Llegada a Israel 030914
Enrique Vargas Peña (foto de akhlah.com)