Prebendarios contra el desbloqueo


Enrique Vargas Peña (foto de hoy.com.py)

El 20 de agosto conversamos, en la 9.70 AM, con el diputado Oscar Tuma (Asu/ANR) sobre el desbloqueo de listas con motivo de la presentación, por la comisión de Legislación y Codificación de la Cámara de Diputados -expediente Nro D-1328850; D-1429597; D-1223815- (http://bit.ly/1AHcvly), de un proyecto de reforma electoral que desbloquea las elecciones internas de los partidos políticos pero no las elecciones nacionales o municipales. 

Aunque no hacía falta confirmación adicional alguna acerca de que el desbloqueo de las listas “sábana” era perfectamente posible, desde el punto de vista técnico, al contrario de lo que decían los mentirosos que defienden el sistema de listas “sábana” (http://bit.ly/1zhX4h0) (http://bit.ly/1q6XX9Y) (http://bit.ly/YMQcgv), el proyecto de la comisión de Legislación agrega una confirmación adicional más pues desbloquea las listas (para las internas) completamente, sin ningún problema (Art. 1, segunda parte, del proyecto). 

El proyecto de la comisión no desbloquea las listas para las elecciones nacionales o municipales con el argumento, defendido por Oscar en la conversación señalada, de que el desbloqueo de listas “sábana” para las elecciones nacionales o municipales “destruirá a los partidos políticos”. 

Si nuestros partidos políticos dependen de las listas “sábana” para vivir, merecen morir, porque los verdaderos partidos políticos son asociaciones de ciudadanos que coinciden en un programa sobre lo que hay que hacer desde la administración pública para beneficiar a la ciudadanía y, en un sentido más profundo y con mayor proyección en el tiempo, en una ideología sobre lo que hay que hacer para que la sociedad viva mejor. 

Los partidos verdaderos no dependen de la existencia de listas “sábana” y si dependen de ellas para vivir, merecen morir porque eso significa que no tienen programa ni ideología, sino ambición de controlar la cosa pública para medrar. 

De hecho, la Asociación Nacional Republicana (ANR, Partido Colorado), el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE) han sido vaciados de cualquier contenido programático e ideológico y no son, hoy, más que juntas de políticos (con algunas excepciones que confirman la regla) totalmente resueltos a medrar con el Estado, como lo prueba más allá de toda duda razonable la manera en que han violado la ley 1626 de la Función Pública para hundir los presupuestos nacional y municipales con el costo salarial de sus recomendados y operadores políticos. 

Los malos políticos que ahora se aglutinan en la ANR, el PLRA y UNACE quieren el poder para regalar cargos y contratos públicos a sus recomendados, socios y parientes; no tienen otro programa que repartir cargos y su ideología se agota en medir cuánto dinero pueden extraer de los presupuestos públicos. 

No me crean a mí. Pregunten ustedes a esos políticos. Pídanle a cualquier político colorado que defina la ideología de la ANR y se van a encontrar con respuestas tales como que “es un partido agrarista y nacionalista”, pero difícilmente podrán obtener ninguna que explique adecuadamente qué significa esa frase hueca para la defensa nacional, para la seguridad pública, para el manejo de las binacionales, para la educación, para la cultura, para la salud, para la infraestructura, para la industria, para el comercio, ni siquiera para la agricultura o las relaciones exteriores. 

Pídanle a cualquier político liberal que defina la ideología del PLRA y se van a encontrar con respuestas tales como que “es un partido liberal y social”, pero difícilmente podrán obtener ninguna que explique adecuadamente que significa esa frase hueca para las cosas que interesan a los paraguayos. 

Esos políticos no pueden responder adecuadamente porque desde hace tiempo su interés es obtener cargos y contratos públicos para sus equipos electorales, los que les permiten lograr espacios de poder y mantenerse en ellos. 

Aunque a veces hacen hacer programas a sus publicistas, las promesas electorales de esos políticos nunca se refieren en realidad a programas e ideologías, sino que se reducen a prometer cargos públicos a los que les traigan votos y contratos públicos a los que les financien las campañas. Nada más. 

Por eso llegan al Congreso o a las juntas departamentales o municipales y lo único que hacen es crear cargos en el presupuesto. Desde 2003, crearon más de cien mil cargos en el Estado. Aparte y además, destinan trescientos cincuenta millones de dólares anuales a “gratificaciones” para esos cargos –y cabe la duda planteada por el editorial de ABC del domingo 24/08/14 (http://bit.ly/1vbm4Zw)-. Por eso la Comisión Bicameral de Presupuesto tiene hoy más de cincuenta miembros, para que los políticos puedan crear cargos y asegurar contratos. Por eso las leyes, en nuestro país, surgen básicamente de organizaciones no gubernamentales y demás asociaciones de la sociedad civil, porque esos políticos no tienen idea ni interés para otra cosa que no sea crear cargos y contratos en el presupuesto. 

Obviamente, las listas “sábana” son el instrumento que tales políticos encuentran para aglutinarse y generar capacidad de control sobre el Estado, sin ellas pierden la influencia que les ha permitido conducirse como hasta ahora. 

Las listas “sabana” se integran con dos criterios básicos: El aporte económico, a su vez respaldado por promesas de contratos públicos, y el aporte de votos, a su vez respaldado por promesas de cargos públicos. Cuanto más abarcante en esos términos es la lista “sabana”, mayor influencia tendrá para regalar contratos y cargos y consolidarse como fuerza. De eso se trata el negocio y dudo de que algún político se atreva a desmentirme porque ahora las cifras y los datos están a la vista, para el que quiera ver. 

El proyecto de la comisión de Legislación y Codificación desbloquea las listas para las internas pero no para las nacionales o municipales y con esto crea un privilegio adicional, uno más, para los afiliados a los partidos políticos: Ellos podrán elegir verdaderamente el orden de las listas, pero el resto de los ciudadanos no podrá hacerlo sino que deberá resignarse a las listas “sábana” que les vengan de las internas de los partidos. 

Aunque esto es mejor que ningún desbloqueo, mantiene lo sustancial de la capacidad de los políticos de seguir actuando como hasta ahora al mantener intactas sus chances, pues en las internas se movilizan básicamente a sus prebendarios, y evitar para ellos el escrutinio de la ciudadanía independiente. 

Oscar Tuma me dijo que si se eliminan las listas “sábana” para las elecciones nacionales y municipales, los partidos morirán y es verdad. Morirán los partidos articulados en torno a la prebenda, al negociado; morirán los partidos organizados para robar dinero de los presupuestos y yo creo que es bueno que mueran, porque si siguen viviendo, seguirán desangrando al Paraguay. 

Artículo publicado en la edición del domingo 24 de agosto de 2014 de La Nación (http://bit.ly/1pVoKY8).